Introducción
Una de las raíces de lo que entendemos hoy en día como Jazz, está presente en las comunidades de esclavos negros que fueron llevados a América del Norte. Esclavos que provenían de diversas regiones de África, sobretodo de Costa de Marfil, Costa del Oro o Costa de los esclavos. Éstas culturas africanas, al ser unas culturas de transmisión oral, no tenemos casi ningún vestigio de sus actividades “musicales”, sobretodo en los siglos XVI,XVII y XVIII. Sólo se conoce algún tipo de información de algún visitante (misionero, colonizador, etc.) que anotó algunos datos en diarios o libros.
Con la modernidad numerosos antropólogos y etnomusicólogos han aportado luz a éste campo y se han visto numerosos paralelismos entre éstas culturas y la cultura negra americana. Uno de los primeros investigadores en éste campo fue Paul Oliver en 1964.
Nueva Orleans se la considera como la ciudad que dio origen al jazz. Fue el principal núcleo jazzístico durante la primera época del jazz.
En zonas del Sur de Nueva Orleans fue prohibido por ley el acompañamiento de cánticos con tambores. Los esclavos negros tuvieron que recurrir a la percusión mediante palmas, pies etc. para no ser sancionados. La excepción a ésta ley fue en la Place Congo, en Nueva Orleans, en la que, hasta el estallido de la Guerra de Secesión, los esclavos tenían libertad para reunirse, cantar y acompañarse de verdaderos instrumentos de percusión: calabazas rellenas de piedras, el birimbao, las quijadas y el banjo de cuatro cuerdas.
Durante la primera mitad del s.XIX, la música negra americana incluía bailes y rituales, muchos de ellos vinculado al vudú. La disposición en circulo de los celebrantes, los bailes y cantos ceremoniales y la música del banjo, tambores, el pífano, los violines, etc. eran muy característicos, además de las canciones de trabajo (Work songs )y canciones espirituales.
Algunos de esos elementos siguieron vivos después de la Guerra de Secesión. Además, muchas de ésta tradiciones, incorporaron elementos musicales occidentales, lo que supuso una rápida transformación en el estilo; otras siguieron con la tradición africana.
Entre las regiones en las que se transformaron la música africana y afroamericana, podemos destacar los estados de Maryland y Florida, islas habitadas por los gullahs, descendientes de los ex esclavos y que conservan hoy en día algunas costumbres africanas. Los habitantes negros de la Isla de Saint Simons (Georgia) también mantuvieron algunas tradiciones. Sobretodo con la región de Ghana(la tribu fra.fra), como: canciones expresadas gritos, canciones de violín, baile en circulo, etc. Uno de los ejemplos es la canto del Yarum (africano) y el canto de Daaniel (Georgia). En el canto Yarum lo interpretan dos músicos fra-fra, uno toca la calabaza y el otro un violín de dos cuerdas con arco y cantan al son del acompañamiento. La calabaza pone el ritmo, el violín realiza un ostinato. La temática solía ser de loa al jefe de la tribu o al blanco que les paga.
Como hemos comentado anteriormente la tradición Africana no es escrita, sino que es de transmisión oral. Lo transmitía el Griot, un poeta-historiador. El género literario más importante en África occidental era el cántico de alabanza, un canto dedicado a dioses, aristócratas o reyes. Es muy frecuente el carácter espontaneo y la interrelación entre el cantante y los oyentes. En Norteamérica, los esclavos fusionaron muchas tradiciones africanas con el cristianismo protestante que les impusieron sus amos.
Al final de la Guerra Civil Americana, con los estados del Sur reintegrados en la Unión, se aprobó la 13ª enmienda de la Constitución que suponía la teórica abolición de la esclavitud. En la práctica los estados del Sur adoptaron una serie de códigos para limitar las libertades de los negros. Éstos, en una situación de exclusión social y económica, se vieron obligados a trabajar para sus antiguos propietarios. Tenían una total restricción de sus derechos civiles, intimidación y violencia. Padecían linchamientos y ejecuciones extrajudiciales y una segregación absoluta, que incluso se plasmó con una serie de leyes estatales; las llamadas leyes Jim Crow
Escena de un linchamiento en los años 30 que inspiró al autor del poema Strange Fruit.
La manifestación cultural que mejor refleja ésta situación de discriminación y segregación fueron los Minstrel Shows. Era un espectáculo teatral interpretado por blancos. Se reproducía la vida, bailes y música de los negros. Tenía una finalidad cómica, pero no exenta de ridiculizaciones y desprecios.
Actores con las caras pintadas de negro, con pelucas rizadas, hacían una caricatura del esclavo negro. Establecieron unos tópicos (el negro viste de una manera infrahumana, bueno y ingenuo, pero irresponsable, mentiroso y ladrón) que en parte han sobrevivido al S.XX en la comedia musical, el cine y televisión.
La importancia de éste género fue tal, que incluso hubo negros que participaron en algunos espectáculos.
Los ministriles contribuyeron a crear una red de teatros y auditorios en el Sur y medio Oeste rural del país. Fue un elemento importantísimo para entender las nuevas manifestaciones culturales y musicales genuinamente afroamericanas que surgirán a principios del S.XX.
A pesar de que era un espectáculo caricaturesco, los Minstrels, contribuyeron a difundir la música, los instrumentos ( el banjo era muy importante) y las danzas de la cultura negra, y a realizar fusiones de elementos melódicos y rítmicos de la tradición negra con otros elementos( armónicos, instrumentales y formales) de tradición europea.
Los Minstrels constituyeron un gran negocio, probablemente el primer negocio musical y teatral. Se generó a partir de manifestaciones culturales afroamericanas.
También contribuyó a generar un interés por el exotismo como un elemento clave en la incipiente industria del entretenimiento.
¡¡Espero que os guste éste primer punto del segundo capítulo que vamos a dedicar a los precursores del jazz!!! En el siguiente articulo hablaremos de los Espirituales, Ragtime y blues.
Saludos a todos y todas!!!
Jose Vicente Carbonell Vidal