Este artículo va dedicado para los manitas, aprendices de fontaneros o simplemente para personas que quieren echar una mano, pero no tienen ni idea de cómo está fabricado un instrumento.
Algunas veces hemos tenido que hacer reparaciones en instrumentos que sus dueños han intentado reparar en casa, sin tener las herramientas adecuadas y sin un conocimiento previo de cómo hacerlo.
Normalmente estas reparaciones, que podrían haber sido muy sencillas y económicas de realizar, se terminan convirtiendo en algo costoso y a las cuales hay que invertirles más tiempo y materiales.
En nuestra serie de vídeos «Hazlo tú mismo» del canal youtube de Sanganxa e Instagram es verdad que os animamos a realizar pequeñas intervenciones, y sobre todo cuidado y mantenimiento, pero hay otras cosas que no debes hacer y confiar a un técnico especializado.
A veces tu instrumento te puede fallar en el momento menos apropiado, antes de un concierto importante o de esa actuación que podría marcar tu carrera como músico, o en un momento de confinamiento como el que acabamos de vivir, y nadie puede repararlo.
En estos casos, si tenemos que recurrir a un «apaño» , busquemos siempre la solución que le haga menos daño al instrumento y que te solucione el problema de manera puntual, hasta que puedas acudir a tu taller.
Cosas que nunca deberías hacer si:
Se te desuelda una pieza
- Si se te desuelda alguna parte del instrumento, no le pongas masilla de soldadura en frío y tampoco utilices algún pegamento tipo «Loctite» para arreglarlo. Estas soluciones, al momento de retirarlas para realizar una soldadura de calidad, hacen que el acabado del instrumento sufra desperfectos terribles.
Te proponemos soluciones como la utilización de bridas plásticas o, en caso de que se desuelde algún lugar por el que pierda aire tu instrumento, utiliza un buen trozo de celo, cinta adhesiva o plastelina suave. Recuerda que esto es sólo momentáneo pero después se podrá eliminar fácilmente con algo de paciencia y sin deteriorar tu instrumento.
Si se te afloja un tornillo
- Si quieres aflojar un tornillo o apretarlo nunca lo fuerces al límite ya que se te podría partir, lo cual hace más difícil la extracción de la parte que ha quedado dentro.
Te proponemos que NO utilices cualquier destornillador, usa siempre destornilladores adecuados para el tipo de tornillo en el que quieres trabajar. Recuerda que en nuestros instrumentos existen normalmente tornillos con diferentes cabezas y tamaños. Hoy en día es fácil adquirir cualquier set con diferentes destornilladores.
Si se te queda la boquilla atascada
- Si tu boquilla se ha quedado atascada al instrumento, evita intentar sacarla a la fuerza. Esto puede ocasionar daños, a veces irreparables, en el tudel y lo único que se podrá hacer es cambiarlo. Es mejor que lo lleves a tu taller de confianza donde se podrá sacar la boquilla de forma segura y evitarás convertir algo tan sencillo en un dolor de cabeza.
Existen herramientas con las que podrás sacarla tú mismo. Si eres profe, igual se convierte en un elemento indispensable en el aula.
- Para extraer las bombas que se atascan no utilices herramientas que no están hechas para el propósito como alicates o martillos comunes. Puedes estropear la bomba, partirla o quedarte con una parte de la ella en tu mano y la otra dentro del instrumento. Debes acudir a un especialista para que pueda desatascarla (utilizamos aceites especiales, calentamos o incluso a veces, soldamos apéndices para poder asir mejor la bomba y sacarla)
Desinfección extrema
- Está claro que la salud nos preocupa y mucho más en épocas como la que estamos viviendo. Es por eso que no debemos utilizar productos abrasivos como lejías, amoniacos y demás que si bien son altamente desinfectantes, pueden ser perjudiciales tanto para nuestra salud, como para el instrumento.
Hoy en día existen productos desinfectantes especialmente diseñados para los instrumentos. Te aseguran desinfección y seguridad ya que son inocuos para el músico.