Instrumentos baratos…¿ de primeras marcas?
Vivimos en un mundo donde conseguir los objetivos de venta, aumentar la facturación y en definitiva los números es el principal objetivo de la grandes empresa.
Esta vorágine basada en el consumo de masas, también está presente en el sector de la música. Los gigantes con varias marcas, están dirigidos en la mayoría de ocasiones por ejecutivos que nada o poco saben de música. Su único objetivo es el de mejorar la cuenta de resultados del grupo inversor que los ha puesto al frente de la empresa.
Muchas de estas grandes compañías, cuentan entre sus marcas con auténticas leyendas, con instrumentos de prestigio internacional, utilizados y recomendados por profesionales de todo el mundo.
Aprovechando el tirón de esas marcas de referencia, estas multinacionales se han lanzado al mercado del instrumento barato. Se les abren así las puertas de un nuevo mercado que mueve mucho dinero y es mucho más amplio y menos exigente que el profesional.
Así encontramos a día de hoy instrumentos con una marca de primer nivel, por apenas unos euros más que un instrumento de los llamados «chinos» (entendiendo esta palabra como instrumento barato y de baja calidad) o de marca blanca.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda
Esto no deja de ser una política de empresa que mira por aumentar la facturación, pero que no debe llevar a engaño a los consumidores.
Por mucha marca que veamos en la campana del instrumento, debemos saber diferenciar entre instrumentos de baja calidad e instrumentos de gama alta, que han sido referente por muchos años.
Además, el profesional que te atiende en la tienda, debe informarte de esto y no llevarte a engaños. Después, ya es decisión del consumidor adquirir un modelo u otro, pero debe ser plenamente consciente que estos instrumentos sólo se parecen entre sí porque van marcados con el mismo logotipo.
Esto nos demuestra una vez más que no debemos fiarnos sólo por lo que viene grabado en un instrumento, la «marquitis», sino que hay que probar y consultar al profesional de la tienda para saber dónde está fabricado y sobre todo, cómo está fabricado (aunque el precio muchas veces ya nos de una pista).
Nuestra opinión personal
Pensamos que en música no todo vale y es por eso que apostamos por instrumentos de calidad. Por eso nos molesta el que marcas de prestigio se aprovechen del tirón que ya tienen en el mercado para hacer productos de mala calidad, que se venden incluso por encima de su valor real.
En los últimos años, desde Sanganxa hemos gestionado decenas de garantías referidas a este tipo de instrumentos «low cost» y sentimos impotencia a la hora de explicar a nuestros clientes que su instrumento, aunque viene marcado con primera marca, es de muy mala calidad.
Estaríamos de acuerdo en esta política comercial si las marcas consiguen una línea de producto económica, que se diferencie claramente de su línea profesional y que cumpla con unos estándares de calidad adecuados a su cometido.
Son instrumentos destinados al mercado estudiante o amateur y no por eso deben dejar del lado la calidad, sino más bien todo lo contrario.
El prestigio atesorado por la marca debería ser condicionante para conseguir un instrumento realmente interesante frente a la competencia.
Te recomendamos probar varios instrumentos de la misma gama y preguntar al personal especializado de la tienda para que pueda asesorarte.
Pocas veces en la vida se tiene la oportunidad de estrenar un instrumento, y lo último que queremos en Sanganxa son clientes que no estén satisfechos con su compra.