Lubricar correctamente y de manera asidua la vara del trombón, te va dar una sensación de rapidez y libertad a la hora de tocar, que es lo que realmente buscamos los trombonsitas.
Los trombones son una parte fundamental en cualquier orquesta, banda o grupo instrumental de viento. Y aunque no lo parezca, realmente son instrumentos simples y bastante fáciles de mantener en comparación con otros.
Una de las cosas que puede molestar a un trombonista es que su vara no funcione de manera suave y ligera. Y en parte, esto depende mucho de cómo la lubricamos.
Aquí os dejamos algunos consejos para que tu vara funcione rápida como un rayo.
Cremas para lubricar la vara
Hasta que llegaron los lubricantes de última generación, la opción de cremas para lubricar las varas era la preferida por los trombonistas. Incluso se utilizaban cremas faciales que si bien podían valer, no son lo más adecuado porque hoy en día existen productos específicos que van a mejorar el rendimiento del instrumento.
¿Cómo aplicar la crema en la vara del trombón?
Para aplicar este tipo de cremas para varas de trombón, hay que sacar la vara exterior, y tras limpiar bien la vara interior, debemos aplicar en la parte inferior de las mismas, una pequeña cantidad. Después, es importante rociar con un poco de agua para formar una fina capa que permita el correcto funcionamiento de las varas.
Se inserta una parte de la vara exterior y se mueve para extender la crema por toda la vara. Si hay exceso de crema, debe limpiarse. Después se hace lo mismo con la otra vara y ya tenemos lista nuestra vara para disfrutar.
Dependiendo de lo que toques, las condiciones climáticas o la calidad de la crema, debes volver a lubricar en unos días o semanas, eso te lo va a pedir el propio instrumento según veas que va quedando más lenta.
Importante: Asegúrate que estás utilizando una crema para varas y no una grasa para bombas. éstas son demasiado densas y pegajosas por lo que harán que las varas funciones lentas y pesadas.
Lubricantes líquidos para las varas de los trombones
Para los lubricantes de última generación, no es necesario sacar la vara exterior, pueden lubricarse directamente en la vara interior, en la parte superior de la misma (aunque lo recomendable sería limpiar bien antes de volver a lubricar). Esto nos permite ganar rapidez en momentos en que ésta sea necesaria.
Los lubricantes líquidos son más densos que un aceite y menos que las grasas. Algunos fabricantes los comercializan en dos productos diferentes, pero hoy en día puedes encontrarlos también ya mezclados en uno solo. Esto hace que sean indicados tanto para estudiantes como para profesionales: son rápidos, fáciles de utilizar y garantizan un óptimo rendimiento.
Además, si te pasas poniendo lubricante, no te preocupes porque el exceso drenará directamente por el salivero evitando riesgo por acumulación excesiva.
Aunque no es necesario utilizar un pulverizador con agua, muchos trombonistas sí la aplican para conseguir un resultado mucho más suave.
