Sentar en el diván a un músico para someterle a un Café con bemoles puede ser todo un reto. Ya sabemos cómo de excéntricos son los músicos. Pero sentar en el diván a un cuarteto, y encima de viento metal, puede resultar toda una aventura. Hoy tenemos con nosotros a los componentes del Quartet Gaudí: Jordi Masip, Senent Domingo, Gabriel Mateu y Joan Palacio nos cuentan cómo son dentro y fuera del escenario. ¡Que empiece el concierto!
Cuatro trombones, ¿aquí quién pone orden en la sala?
El que toque más fuerte!!! Siempre hay un moderador diferente para cada momento. Hace tiempo que nos conocemos y, por ahora, no nos ha resultado difícil ponernos de acuerdo en las diferentes decisiones.
El bueno, el feo, el malo… ¿Quién es quién dentro del grupo?
Todos somos guapísimos!!! Jordi sería un poco la mente organizadora, Gabi es el especialista en crear buen rollo, Senent es el jovenzuelo y Joan, pasión por la cocina!
Lleváis alrededor de un año como formación, ¿cuál es la mejor experiencia que habéis vivido juntos?
Cada vez que nos encontramos, ya sea para ensayar o para organizar cosas, es una buena experiencia ya que aprendemos mucho juntos unos de los otros, cada uno aporta algo. Si tuviéramos que destacar algún momento es la primera Acadèmia Quartet Gaudí que fue todo un éxito, con unos 50 participantes entre el curso y el concurso. Tener la felicitación de toda la gente que vino fue un éxito para nosotros.
Los cuatro sois profesores. Pero, ¿a quién de vosotros elegirías como mejor alumno?
La verdad es que todos somos grandes a nivel humano y profesional. Creo que si por algo nos hemos juntado es porque sabemos escuchar y aceptar los consejos de los demás para poder mejorar, así que creo que somos bastante buenos alumnos!
¿Qué es lo más difícil que recordáis de vuestra época de estudiantes?
Durante la época de estudiante, normalmente te acabas autoimponiendo mucha presión y muchas veces no te deja disfrutar de la música. En el caso de Senent i Joan lo más difícil fue la lesión que tuvieron en el labio. Fue un proceso duro con una larga recuperación.
Un mal chiste dice que el rango dinámico del trombón es: sí o no. ¿Cuál es la mejor manera de hacer pedagogía de vuestro instrumento?
Para nosotros es muy importante que los alumnos tengan ganas de aprender más, que se diviertan con el instrumento y que también sean constantes para poder mejorar continuamente. Nuestro instrumento es muy versátil, puedes encontrarlo en orquestas sinfónicas, bandas de música, grupos de música antigua, grupos de jazz, orquestas de salsa, grupos de pop, de rock… es una buena forma de hacer pedagogía del trombón.
Si tuvierais que compartir algo más que la música, ¿qué elegiríais?
Somos muy buenos amigos. Ya compartimos más cosas que la música, compartimos nuestras penas, alegrías… Siempre podemos contar con los otros para cualquier ayuda que necesitemos. Últimamente compartimos la pasión por la cocina y también por el deporte.
He leído por ahí que Jordi es más de vino blanco, Joan de cerveza… ¿Quién elige la bebida en las cenas?
No nos peleamos. A todos nos va la cerveza y el vino aunque, eso sí, ¡¡los gintonics son cosa de Gabi!!
¿Y la música?
La verdad es que no escuchamos música en las cenas, nos gusta más pasar horas hablando y hablando. Ya tenemos suficiente durante el día…
Si tuvierais que tomar un café con un intérprete que os haya dejado con la boca abierta, ¿quién sería?
Hay muchos… Vadim Repin, Lang Lang, Boby McFerryn, Bill Evans… Si nos fijamos solo en intérpretes del trombón, sin lugar a duda, Joe Alessi. ¡Es un monstruo del trombón!
Ven al concierto del Quartet Gaudí el 29 de octubre a las 18:30h en el Conservatorio Profesional de Música de Badalona. Más sobre el Quartet Gaudí en su web quartetgaudi.com