En este post te vamos a contar el proceso de fabricación de una de las marcas de referencia para los clarinetistas de todo el mundo, Buffet Crampon.
Seguro que más de una vez te has preguntado cómo es el proceso de fabricación de tu clarinete. ¿Cual es la madera que se ha utilizado? ¿Cómo se realizan los orificios? ¿Y las llaves? ¿cómo se crean y ensamblan? Te contamos paso a paso como se crea un clarinete Buffet.
Los clarinetes se elaboran con una madera africana, generalmente de Mozambique o Tanzanzia: Granadillo negro o Ebonita. Esta madera llega directamente al almacén de Buffet en París. Primero llega en forma rectangular y se va moldeando hasta conseguir la forma deseada. Ya en este primer nivel son muchos los controles de calidad y exige de la máxima precisión.
Después de este paso, todos los cuerpos de clarinete se someten a diversos y complicados tratamientos para optimizar la calidad y resistencia de la madera. Una vez pasadas estas pruebas, la madera se reserva durante unos meses para que se estabilice.
Al mismo tiempo, se van realizando las piezas de metal. El metal llega en unas barras largas que se cortan en una maquinaria especializada. Periódicamente se extraen algunas piezas para pasar los controles de calidad pertinentes y ver que las piezas reúnen todas las condiciones. Cualquier pequeña desviación en la medida o en la curvatura puede impedir que la pieza funcione correctamente. Una vez las piezas están acabadas, se distribuyen a las fábricas de montaje situadas e Mantes-la-Ville y La Couture-Boussey, a pocos kilómetros de París.
Aquí empieza el siguiente paso: reciben la madera y comprueban su estado. Ante cualquier pequeño defecto, la pieza se repara manualmente antes de continuar. La madera adquiere entonces su forma final. En este punto, empiezan a taladrarse los orificios para las notas. La precisión y exactitud en la posición de los orificios es muy importante para que el instrumento esté afinado y equilibrado. Posteriormente, cada uno de los cuerpos se comprueba, para asegurar la calidad.
A continuación, se incorporan las distintas piezas de metal. La idea es que cada tornillo debe poderse ajustar sin necesidad de forzarlo y sin que toque ninguna otra llave. Si algún soporte no está colocado de manera exacta, las llaves no cerrarán correctamente.
Ahora las llaves. Una llave es una combinación de pequeñas piezas de metal cortadas y luego ensambladas. Se emplean distintas técnicas de soldado para que todas las piezas queden unidas perfectamente. Para asegurar que todas las piezas son idénticas, los técnicos utilizan módulos de montaje y verificación.
Una vez la llave está creada, se pule para eliminar cualquier imperfección. Cuando están preparadas, se limpian y se someten a una serie de tratamientos hasta que alcanzan su estado óptimo final.
A continuación se colocan las zapatillas y se unen las piezas. Aproximadamente son 180 piezas las que necesita un clarinete. Es necesario que los mecánicos sean muy precisos, sino el instrumento no estará afinado y resultará muy difícil tocarlo.
De media, esta fase de montaje del clarinete exige unas 12 horas de trabajo. Desde el principio, son 3 días completos de trabajo antes de acabarlo completamente. Antes del envío, se prueba el clarinete por última vez y se elije la campana.
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