PISTONES DE LA TROMPETA
Son muchos los clientes que acuden a nuestro taller. Se preguntan por qué los pistones de la trompeta se quedan atascados o no funcionan de la manera suave y ligera que deberían. Este hecho puede estar motivado por diversas circunstancias:
La primera de ellas, y más habitual, es por una mezcla de aceites sintéticos, como pueden ser los aceites JM o Yamaha, con otros aceites derivados del petróleo, como Al Cass Fast. En este caso, lo mejor y más recomendable es extraer los pistones, limpiarlos con gasolina de Zippo y decantarnos por un tipo concreto de aceite, ya sea sintético o derivado del petróleo, para evitar que se produzca de nuevo una mezcla entre ellos.
Los pistones también pueden quedarse atascados porque hemos dejado la trompeta mucho tiempo guardada sin tocarla, hecho que se agrava si estamos en un sitio donde afectan mucho los cambios de temperatura. Si vamos a dejar la trompeta mucho tiempo sin tocar, lo mejor es desmontar las bombas y pistones y guardarla así.
Un mal desgaste del pistón también puede provocar que estos se queden atascados. Esto sucede a aquellos trompetistas que no pisan la torre del pistón de manera recta. Lo que hacen es apoyar toda la falange del dedo, de modo que el pistón baja de lado y se va deformando.
Por último, otro caso que puede provocar que el pistón quede atascado es un golpe en la camisa del pistón o directamente sobre el pistón. Si esto sucede, lo mejor es acudir a un técnico de confianza. En ningún caso se debe intentar forzarlo, ya que lo que en principio podría ser una reparación sencilla, puede acabar complicándose.